Comentario
La expulsión de los hicsos, cuyo rastro se desvanece en Palestina tras las campañas de Ahmosis, inaugura una nueva etapa en la historia de Egipto, ya que la restauración del poder faraónico presenta a partir de entonces rasgos anteriormente desconocidos en el comportamiento político faraónico, como es el expansionismo militar por Asia, que permite atribuir el calificativo de Imperio a la modalidad de gobierno conocido entonces por Egipto. Es evidente que en la segunda mitad del II Milenio las relaciones internacionales sufren una modificación sustancial, basada en el surgimiento de grandes formaciones imperiales, como la Babilonia casita, el Imperio Mesoasirio o el Imperio de Hatti; en ese marco, los faraones de las dinastías XVIII, XIX y XX lograron mantener el estado egipcio en el umbral exigido por las grandes potencias de la época, que corresponde a la fase final de la Edad del Bronce y que se desintegra en torno al 1200 con la denominada crisis de los Pueblos del Mar.